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  • Foto del escritorRevista Jouska

Esclavas por demanda

Actualizado: 18 ene 2019

2008. Trata de blancas: el siniestro negocio de la esclavitud sexual (La Nación). Argentina. 2016. El último refugio de las niñas víctimas de trata (El País). Guatemala. 2017. La trata de personas crece un veinte por ciento en India. India (Europa Press). 2018. Centenares de víctimas de trata rescatadas en las Américas (Interpol). Caribe, América Central y del Sur. 2019. La Policía Nacional libera a una mujer con discapacidad intelectual prostituida en un club de alterne de Ávila (Policía Nacional).España.


Desde América hasta Asia pasando por Europa. La trata de personas no entiende de fronteras. Denigrar a un ser humano no sabe de nacionalidades. Pasar por un infierno tampoco comprende de países. Según los últimos datos del Índice Global de Esclavitud, en 2016 había 40.3 millones de personas en esclavitud moderna.


La consciencia del aumento de la trata de personas llevó a la ONU a establecer el Protocolo contra la trata en el año 2000, que definió por primera vez y a término internacional la trata como:


"la acción de captar, transportar, trasladar, acoger o recibir personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra con fines de explotación."


Vender el cuerpo de una mujer para prostituirla, trata. Forzar a una persona a trabajar en cautiverio por una miseria o nada, trata. Obligar a un hombre a ejercer la mendicidad porque tiene que pagar una supuesta deuda, trata. Hacer que una persona conviva y trabaje en el mismo lugar, limpiando, por ejemplo, sin apenas recibir un sueldo o directamente no tener uno, trata. Forzar a un niña a casarse o a un niño a participar en conflictos armados, trata. Traficado para la extracción de un órgano, trata. Coartar a un chaval a cometer acciones delictivas, trata. La trata de personas es la forma en la que actualmente se dibuja la esclavitud moderna.


'Moderno', término definido como contrapuesto a lo antiguo y establecido. La trata de personas carece de antigüedad porque sigue vigente hoy en día, y va en contra de lo establecido puesto que esta práctica permanece en la sociedad. Por ello, se habla de nuevas formas de esclavitud. Si el siglo XXI es el siglo de la innovación y tecnología también es el siglo con el mayor número de personas esclavas de la historia de la humanidad, enuncia la organización A21.


Entre las formas de esclavitud que destacan principalmente son aquellas que tienen un fin de explotación sexual y de explotación laboral. Respecto a la primera, esta representa un 59%, según las víctimas detectadas en 2016, mientras la segunda forma abarca un 34%. El siete por ciento restante se encuentra en otras formas de esclavitud. Según Eurostat, estos datos traducidos a un contexto europeo equivalen a un 69% de personas tratadas con un fin de explotación sexual entre 2010 y 2012, seguido de un 19% que representa un fin de explotación laboral.


La ley del mercado sexual

La esclavitud sexual y la prostitución conforman un engranaje. Son fenómenos inseparables, uno existe porque el otro también. Aquí no es como la reiterativa duda de si antes va el huevo o la gallina. No, aquí está muy claro qué factor va primero. Si hay una persona que demanda prostitución, habrá una mujer obligada a ejercerla. "La trata de mujeres con fines de explotación sexual es una forma de nutrir la prostitución", afirma de manera contundente un miembro del equipo y pedagoga del centro Fogaral de Cáritas, Marta Jiménez. Los datos la respaldan: el consumo de prostitución en España se sitúa en un 39% liderando la lista de países europeos más puteros. Se sigue de Suiza (19%), Suecia (13%) y País Bajos (14%). Y por ello, no es de extrañar que el continente europeo le pise los talones a América en cuestión de víctimas de explotación sexual detectadas, que en cifras se traduce en casi 6.000 personas en 2016, como indica la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).


Si estos datos ya nos hacen saltar -o al menos deberían-, si hacen que imaginemos las espantosas circunstancias con las que conviven estas personas, cabe decir que aún no conocemos la dimensión de la trata de personas a nivel global pues se estima que por cada víctima detectada existen 20 más sin detectar. ¿Escalofriante? No es para menos.


El ser humano, su dignidad, sus derechos son vendidos como quien compra pan en un supermercado. Llegar al local, ir al pasillo donde sabes que está la sección de panadería, coger la barra que más te guste, hacer fila, pagar e irte. Y todo con la máxima comodidad, sin molestias. Así es el mercado de la trata, escoger la persona que quieres dominar, pagar por ella e irte sin apenas suspirar. Este proceso, en relación a la demanda de sexo, se ha bautizado como etno-sexualización. Etnia, edad, color de piel; todo al gusto del criminal. Según datos de 2012, el perfil de las mujer prostituta en España es menor de 35 años, extranjera, sin estudios secundarios, con hijos a su cargo y en situación de vulnerabilidad.


Si se habla de mujer prostituta es porque el 71% de víctimas de trata son mujeres y, en concreto, un 98% de trata con fines de explotación sexual son mujeres y niñas, según la Oficina Internacional de Trabajo (OIT). Por ello, como explica la trabajadora social de Médicos del Mundo Zaragoza, Erika Chueca, la trata con estos fines es una forma más de violencia de género. "Son mujeres cuyos temores, amenazas, situaciones de vulnerabilidad o de feminización de la pobreza ya las ha despojado del concepto de derecho humano y de empoderamiento", añade Chueca. Pero el hombre también ocupa su lugar en esta cadena de sexo, un lugar terminante: explotador. Sin embargo, este cuenta con ciertos beneficios: el desconocimiento hacia las estructuras de las diferentes redes de trata. Como toda mafia, es fácil llegar al explotador, pero enmarañado captar al cabecilla de la red y aún más que la Justicia los condene por delito de trata de personas. Si las mafias se imponen por encima del sistema es porque pueden; el pez grande se come al pequeño porque tiene los medios, el poder y el dinero. Según Naciones Unidas, esta lacra social moviliza anualmente 5 y 7 billones de dólares americanos así como a cuatro millones de personas de un país a otro. Del total, el 85% de la tajada que consiguen pertenece a la trata con fines de explotación sexual. Este delito, en todas sus formas, es el crimen organizado que más rápido crece en todo el mundo, informa A21 en su página web.


Otro lugar en el que los hombres saben establecerse es en la categoría de clientes, puteros, como denominan las asociaciones. A nivel local, en una ciudad como Zaragoza, un estudio de ACCEM afirmaba que cerca de 4.000 hombres recurrieron cada día durante el año 2006 a servicios de prostitución. A excepción de este tipo de documentos es complicado encontrar datos que recojan el número de hombres consumidores de prostitución tanto a nivel estatal como global.


En menor proporción, pero también es frecuente encontrarse con mujeres tratantes. "Hay mujeres que para pagar la deuda o para conseguir regularizar la situación. Tú me haces los papeles y yo traigo a otras mujeres", esclarece Jiménez. Si solo has conocido un contexto vital basado en la prostitución, para sobrevivir vas a continuar haciendo lo que mejor crees que sabes hacer. "Pasan al lado oscuro para subsistir y sobrevivir. Hace lo que a ella le hicieron. Pura supervivencia, pero siguen siendo víctimas", concluye la trabajadora de Fogaral.


Trabajar en red para combatir las redes de trata

"Yo quería estudiar administración (…) una tía mía me trajo para estudiar, pero cuando llegué no era para eso. Simplemente me dijo: mira así es cómo la gente se consigue la vida aquí, hay que ir al puticlub", relata una mujer cuyo testimonio ha sido facilitado por Fogaral.


Las personas no llegan a la trata por casualidad, hay una red detrás con unos métodos que siguen funcionándoles muy bien. Principalmente, las víctimas son captadas a través de falsas ofertas de trabajo, seguidas de la venta por parte de sus familiares, mediante el método lover boy -chico y chica se conocen, Internet ayuda a que la relación prosperé, chico engaña a chica, chica acaba en una red de trata- , otros métodos precedidos por el rapto, el tráfico por un amigo y una inmigración falsa.


Imagen de Pixabay

Y, ¿cómo contraatacar a las redes de trata? Con la misma fórmula, pero luchando por los derechos humanos; creando otras redes paralelas que corten este delito. Redes dirigidas por diferentes asociaciones, cuerpos policiales, una legislación que persiga de manera eficaz el delito de trata y un sistema que respalde a la víctima brindándole oportunidades para salir del hoyo donde la han metido. En España, a lo largo de los últimos años, se han unido a la lucha contra la trata numerosas asociaciones conforme este fenómeno adquiría mayor visibilidad a nivel global, permitiendo la identificación de un mayor número de víctimas de trata en el país. Durante el 2017 en España se identificaron 577 víctimas. "Estas son las identificadas, pero lo que queda en el limbo no aporta datos", enfatiza la referente de trata de Cruz Roja en Zaragoza, María Tudanca.


La complejidad que rodea a la trata se debe también a la dificultad que supone la identificación de las posibles víctimas. Tan solo a nivel local y en una organización concreta como es Cáritas, el centro Fogaral observó a lo largo del año 2017 un total de 143 posibles mujeres en situación de trata de explotación sexual. Sin embargo, únicamente quince mujeres fueron identificadas formalmente. Observar los indicios de trata y acompañar son los objetivos primordiales de las ONGs. Ofrecer a estas mujeres lo que no encuentran en su vida diaria es lo mejor que las entidades pueden hacer por ellas. Esto es cariño, atención, escucharlas... en definitiva, tratarlas como el ser humano que son, respetarlas y hacerles ver que tienen dignidad para que recuperen su identidad. Marta Jiménez cuenta el caso de una mujer nigeriana que acudía todas las mañanas del invierno de hace dos años al centro. "Estoy caliente y me siento segura. Es un rato en el que no tengo que estar vigilando por dónde me viene el peligro", narra la pedagoga en voz de la mujer, quien fue llevada por Europa. No volvieron a saber de ella.


Respecto a los indicios, "muchos problemas de salud no tratados, sobre todo de salud ginecológica debido al exceso de servicios que deben hacer, infecciones no tratadas, embarazos no deseados", enumera Jiménez. Entre los más frecuentes también se encuentran la falta de documentación en manos de la víctima, que esta desconozca cómo ha llegado al lugar en el que se encuentra, miedo, falta de autoestima, etc. Indicio observado, ¿paso siguiente? ¿Explicar a la persona que es víctima de un delito de trata? "Decirle a una persona que es víctima de trata si ella no lo sabe, la estás poniendo en riesgo y tú te estás poniendo una medalla", afirma contundente Tudanca. La respuesta a sus palabras se encuentran en que hoy en día solo las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado tienen la autoridad para la identificación de las víctimas. Además, si no es la misma víctima quien denuncia su condición no hay desarticulación de la red. "Esas mujeres son las que se han liberado a sí mismas", declara Chueca.


Imagen de Pixabay

Pero con la liberación no acaba con el sufrimiento. La trata es un proceso de trabas. Una vez dejada atrás la red de trata, el camino para conseguir los papeles es entrar en un período de reflexión de 90 días en el que las víctimas han de pensar acerca de si colaboran o no con la Justicia. En caso de juicio y, por tanto, de permanecer en el país, necesitan encontrar una nueva forma de subsistencia. Nuevo obstáculo: las ayudas mínimas. Si no saben hablar español, tienen que aprender. ¿Accesos a cursos de español? Difícil. En el caso de Aragón, "el protocolo está elaborado pero sin firmar por parte de la Fiscalía y del Ministerio de Interior", puntualiza Jiménez. Para empezar a cobrar el Ingreso Aragonés de Reinserción tienen que estar empadronadas. Nueva pared: la falta de documentación. Mujeres que tras una investigación policial y judicial comenzaron a cobrar esta ayuda un año después. Ante este panorama no es de extrañar que la mayoría de las víctimas de trata que han logrado escapar de la red vuelvan a ejercer la prostitución puesto que es lo único que han conseguido en su vida, así lo piensan ellas. Sin embargo, esta vez es la sociedad la que le empuja a seguir en las calles. Y como la demanda de prostitución no acaba, saben que siempre tendrán trabajo en este área. Si eres madre y no consigues que las instituciones te tiren un flotador salvavidas, vas a buscar el modo de alimentar a tu hijo; volverás a dónde sabes que puedes conseguir un sustento diario. Por otro lado, condiciones que permiten a las mujeres avanzar y el resultado es: "mujeres que han salido de la prostitución, han hecho formación y unas prácticas. Hay empresas que, atendiendo a la responsabilidad social, contratan a este tipo de colectivos más vulnerables y se consigue", manifiesta la trabajadora social de la Fundación Apip-Acam, Yolanda Izquierdo.


España tiene una larga pista de deberes para luchar contra la trata. En concreto, el Grupo de Expertos contra el Tráfico de Seres Humanos (GRETA) recoge en 77 páginas las medidas urgentes a llevar a cabo. Primordialmente, defienden la aprobación de una ley integral de trata, como demandan los organismos. Pero la sociedad también cumple un factor clave en la lucha contra la trata. Las entidades realizan campañas de sensibilización porque el desconocimiento o desentenderse de esta realidad no suma a favor de las víctimas. "A veces las vemos (a las prostitutas) pasando por la calle sin pensar que detrás hay una vida. No vemos que hay una mujer vulnerable, una mujer traficada y una banda detrás", lamenta la directora y trabajadora social de la Fundación Apip-Acam, Patricia Orzola.


Al final, como cita Erika Chueca: "Una mujer de África que cruza el continente andando, viaja en patera, que seguramente se le han muerto cinco en esta, que la han violado en Libia, que ha estado en un campo de refugiados en Italia…es que son heroínas". Han logrado atravesar cada obstáculo y siguen vivas. Son supervivientes.


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